viernes, 23 de junio de 2017

Crítica: “La testigo”, de Nora Roberts


Estupendo suspense romántico. Fui al Corte Inglés y lo único que encontré que sonaba potable eran las de Nora Roberts. Así que no me quedó más remedio que comprar una.
 
Ed. Debols!llo, 2015
Diseño: Penguin Random House Grupo Editorial/
Luciana González
Fotografía: © Mike Milton / Shutterstock
DATOS GENERALES

Título original: The Witness
Subgénero: suspense

Fecha de publicación original en inglés: 2012

Primera edición en España:
Traductora: Carme Geronès i Planagumà
Fecha: 02/2006
Publicación: Plaza & Janés

 
SINOPSIS (de la contraportada)

Hace doce años que Liz responde al nombre de Abigail Lowery. Vive sola, acompañada de su perro guardián en una casa a las afueras de un pueblo de Arkansas, permanentemente en alerta. Si la encuentran, esta vez estará preparada.
En una pequeña población donde todos sus habitantes se conocen, las personas reservadas y celosas de su intimidad suelen levantar muchas sospechas, sobre todo si van armadas incluso cuando hacen la compra. Esta actitud de Abigail despertará la desconfianza del apuesto jefe de policía de la zona, que pronto quedará fascinado por su carácter indómito y por la vulnerabilidad que cree entrever en sus ojos.
Cuando la presencia del atractivo agente comienza a ser difícil de eludir, Abigail debe tomar una decisión: huir de allí o enfrentarse de una vez a los Volkov, la familia rusa que años atrás puso precio a su cabeza.

¿Entra dentro de “Lo mejor de la novela romántica”?
Sí, ya visteis que estaba en el número 322 de mi lista de “Las mil mejores novelas románticas”. Cuando All About Romance hizo su última encuesta Top 100, estuvo entre “lo mejor del resto” en el puesto 148. En su día los lectores la eligieron como el mejor suspense romántico del año 2012. Y en Romance Readers at Heart también fue uno de los Top Picks del año.
En España, en El rincón de la novela romántica es bastante apreciada, hasta el punto de estar entre lo mejor del año 2013.
Vamos a los blogueros. Rosario (del Rosario’s Reading Journal) le dio una calificación A-. En Smexy Books también tuvo crítica de A. Lady Marian la puntuó también muy bien (9/10) y es uno de los que recomienda.
Finalmente, tiene este tópico tan atractivo del “héroe beta”, un hombre tranquilo que es el apoyo constante de la heroína.


CRÍTICA

El resumen de la historia que aparece en la contraportada se refiere a la situación que se da más allá de la página cien. Antes, conocemos a Elizabeth, una chica de dieciséis años a la que han educado de manera muy estricta para que sea un perfecto cerebrito.
Desearía hacer cosas propias de su edad. Maquillarse, vestirse con un vestido muy mono y largarse a bailar a un club no debería haber sido motivo más que para un rapapolvo por su madre. Pero no.

La efímera rebelión adolescente de Elizabeth Fitch, que comenzó con el tinte “Negro intenso” de L’Oréal, unas tijeras y un carnet falso, terminó en un baño de sangre.

Por eso acaba, años después, viviendo en una casa aislada en los montes Ozark, con un sistema de seguridad fabuloso, todo un arsenal y un perrazo protector.
Brooks Gleason, el jefe de policía, siente… curiosidad. Sí, otro de esos policías de novela romántica que, como el de Aurora boreal, dejó la gran ciudad a favor del pueblo pequeño…
Abigail, que es como se llama ahora Elizabeth, no tiene la menor intención de mantener una relación. No se le dan bien esas cosas. Además, vive en estado permanente de alerta, por si tiene que salir corriendo para que la mafia no la atrape.
No es un momento ideal para enamorarse.
Pero un revolcón nunca viene mal cuando apetece, es una actividad física agradable.
Brooks tiene otros planes, pero como es un tipo muy paciente, no la avasalla. Es como la gota malaya. Ahí estará, quiera ella o no. ¿Qué me quieres para el sexo? Vale. ¿Un poco de compañía? OK. ¿Y qué tal si dejo un poco de ropa aquí y…? Ya puestos, podría venirme a vivir, ¿no?
Sabe que Abigail guarda secretos, pero acepta que ella hablará, si quiere, a su debido tiempo.
Un cielo de hombre.
Los personajes resultan muy atractivos: ella en estilo friki y él en plan hombre tranquilo. Roberts consigue darle a cada uno de ellos una voz propia. Sabe incluso hacer que se diferencien en la forma de hablar. Abigail forma frases largas y complejas, a veces con palabras inusuales en el habla cotidiana (dice cosas como “El acto sexual es una función física normal y una experiencia placentera”). Y Brooks, por su parte, es el que deja hacer, lánguido, eludiendo la confrontación directa, pulidito y educado soltando cosas relajadas como “No diría yo que no…”, “No te lo voy a rechazar…”, “Hasta ahí pensamos igual…”
Aquí la autora demuestra que es la reina romántica del competence porn. ¿Y qué es? Traduzco (más o menos) de este artículo en The Telegraph:


Competence porn es el nombre que se ha acuñado para entretenimiento –novelas, películas o series de televisión- donde el disfrute se logra gracias a que eres testigo de impresionantes muestras de capacidad humana. Hombres y mujeres que triunfan contra las circunstancias, por su propio ingenio y experiencia o por ser más eficientes y dotados que tú en algunos temas... No te hace sentirte incapaz, sino que te da poder. Nos hemos hecho adictos al subidón que da ver gente que son tremendamente buenos en lo que hacen.


Cita ejemplos claros como los estrategas políticos de House of Cards, la habilidad médica de House, las brillantes deducciones de Sherlock Holmes o los documentales de supervivencia tipo de Bear Grylls.
El género de suspense es muy propio para esos alardes de habilidad que te dejan entusiasmada. No hay más que pensar en las sagas de Bourne o Misión imposible.
Como digo, Roberts hace muy bien eso de mostrarte a alguien, generalmente la heroína, como experta en algo y asombrarte con lo que es capaz de hacer. Creo que el ejemplo más acabado en su producción es Parker Brown, la protagonista de Para siempre, ¡genial cómo organizaba las cosas y manejaba a la gente!
En La testigo, gran parte del placer de la novela lo proporciona ver cómo Elizabeth/Liz/Abigail hace cosas alucinantes, desde falsificar un carné hasta eludir la persecución de la mafia, y cómo se construye una personalidad, una forma de vida. Y Brooks no se queda atrás, ojo, cómo maneja a un vecino maltratador y a otros malotes.
Hay otros atractivos como la ambientación en pequeño pueblo donde todos se conocen, interesantes secundarios, el contraste entre el aislamiento de Abigail y la familia y los amigos de Brooks. En cierto sentido es una novela de opuestos que se atraen.
El suspense, en cambio, me pareció más flojito. Como aficionada a la novela negra, disfruto de los giros inesperados, el comerme el coco a ver quién es el culpable o cómo va a salir el personaje de una determinada situación. Aquí no hay mucho de eso.
Hace años Nora Roberts era una de mis favoritas. La dejé por aquello de que metía cosas paranormales cuando (para mi gusto) no venía a cuento. Y luego fue poco afortunada hablando de la globalización. Pero lo que ocurrió para que yo comprara esta novela es que fui al Corte Inglés.
Como siempre, me pasé por la zona de librería, y busqué en las baldas de novela romántica algo en papel.
Libros ya leídos… Esto suena a pestiño… Portadas muy atractivas encubren historias tontonas…
No encontré dónde estaban los de la colección Cisne, que es a la que recurro cuando no veo nada. Lo único que me llamó fue esta novela de Roberts, porque la había incluido hacía poco en la lista de las mil mejores novelas románticas.
Nuevamente, la traducción me pareció muy competente.
Resumen: muy entretenida, de lo mejorcito que se puede encontrar en nuestras librerías, y una de las mejores de suspense romántico escritas por La Nora.
La puntuación de “sólo” tres estrellas es porque puntúo comparando con otros libros del mismo autor. Por ejemplo Aurora boreal, que la tengo reciente, me gustó más. Y ya digo que no me convence la parte de suspense, nada que ver con los giros argumentales de una Sandra Brown o la tensión sostenida de una Brockmann.
Valoración personal: buena, 3

Se la recomendaría a: los que quieran una de suspense romántico puro y duro.

Otras críticas de la novela:

En El rincón de la novela romántica hay unas cuantas críticas entusiastas. Hay crítica en el blog de Lady Marian, donde se habla de montones de novelas de Nora Roberts. Y una última reseña en español, la del blog Leyendo ando.
Las críticas en inglés son igualmente entusiastas. Tenemos Smexy Books con su graduación de A, Rosario (Rosario’s Reading Journal) le da una calificación de A- y, finalmente, Azteclady en su blog Her Hands My Hands la puntuó 9.25 sobre 10. Ahí me entero que este era el libro 200.º de Nora Roberts. Sí, la verdad es que lo celebró con una novela estupenda.

4 comentarios:

  1. Muchas gracias por la liga, Bona! <3

    Y la verdad, tengo quejas y criticas de Nora Roberts, pero con esta novela, de verdad que sono la campana, a lo grande.

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    1. De nada.
      Sí que esta es una de sus novelas buenas, de las que merece la pena recordar dentro de su enorme producción.

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  2. Me encantó esta novela. De las últimas de Roberts la mejor sin duda :)

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    1. La Nora escribe tanto,... que no todo puede ser bueno. Pero cuando acierta, sí, es muy amena.

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